Eliminar a Pedro Sánchez

Hay una operación pensada y diseñada para eliminar del panorama político español al peligro que supone el PSOE y su secretario general. Suena paranoico, lo que no significa necesariamente que sea fruto de  una imaginación extraviada. Veamos.

Un programa de gran audiencia dedica casi todo el tiempo de una tertulia a desmenuzar el fracaso de Pedro Sánchez en su intento por formar gobierno. El desmenuzamiento pasa por destacar  que en su propio partido no le quieren  y argumentar la afirmación tirando de cuanta palabra o gesto de personaje socialista sirva para demostrarla.  Valga de ejemplo, por ser el más notorio, el mil veces anunciado y minuciosamente analizado divorcio entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. Las supuestamente tumultuosas relaciones de la pareja  han ocupado tanto tiempo y espacio en la prensa que no ha habido hueco para informar al personal sobre las medidas que Pedro Sánchez se propone tomar si accede al gobierno.

Fue Pedro Sánchez a Sevilla y expuso y explicó sus propuestas en un acto ante militantes y simpatizantes de su partido. ¿Qué contó la prensa? Que Pedro Sánchez fue a Sevilla y coincidió con Susana Díaz y en vez de dos besos se dieron uno solo y en la comida no se sentaron juntos. Se dirá que no se puede  censurar a los periodistas  por elegir,  entre la ingente cantidad de material que produjo la campaña de Pedro Sánchez en Andalucía, una anécdota tan impactante y reveladora. Los periodistas, como los artistas, se deben al público, y al público le atraen los contenidos de  Sálvame, Gran Hermano y otros programas por el estilo, muchísimo más que un programa de gobierno. Es lo que hay. Si alguien deduce de la noticia que la rivalidad entre Susana Díaz y Pedro Sánchez va a destruir un partido más que centenario,  como la rivalidad entre Julio César y  Cleopatra destruyó a Egipto, es que es idiota. ¿Y si millones perciben que el partido está en las últimas por conflictos internos, son idiotas también? Calibrar la idiotez del público no es función de la prensa; eso le corresponde a los diversos especialistas en propaganda.

Pedro Sánchez aceptó el encargo del rey para formar gobierno. De pronto el político ninguneado por la prensa salió de la sombra y se puso en primera línea a la fuerza, demostrando un valor que este país machista asocia a los atributos masculinos  poniéndoselos de corona de laurel a quien demuestra tenerlos, metafóricamente, más grandes y bien puestos, y honrándole como a un héroe. Los medios ya no le podían ignorar sin ponerse en evidencia. ¿Qué decir? Hace siglos que los sofistas enseñaron cómo defender una premisa y su contraria. Algo haría mal Pedro Sánchez que les permitiera cargar las tintas para desinflarle.

Y vaya si lo hizo; llegó a un acuerdo con Ciudadanos. Constaba dicho acuerdo de sesenta y seis páginas con doscientas medidas sobre política social que intentaban reparar los desastres más trágicos causados en este país por los cuatro años de gobierno del Partido Popular. ¿Informaron los periodistas algo sobre estas medidas? ¿Las comentaron? Imposible. Estaban en las hemerotecas, audiotecas y videotecas buscando todas las frases de Sánchez contra Rivera y de Rivera contra Sánchez que se hubieran registrado, para demostrar  que un acuerdo entre tan acérrimos enemigos no podía ser otra cosa que un apaño hipócrita para hacerse con el poder. Estaban redactando artículos para demostrar que Pedro Sánchez y el PSOE se habían desplazado a la derecha dejando a la izquierda bajo la custodia exclusiva de Pablo Iglesias y Podemos.  Estaban componiendo fotos, vídeos y cortes de voz para exhibir todos los gazapos y flaquezas que fueran desinflando ante el público los atributos que el público le había atribuido a Pedro Sánchez. ¿Qué tiempo iban a tener para valorar objetivamente lo sustancial del acuerdo que había requerido horas de trabajo de las comisiones negociadoras de los dos partidos? Cuando Pablo Iglesias descendió sobre el escenario como Deus ex machina, ya ningún periodista tuvo tiempo para fijarse en otra cosa que sus gestos, su voz, su cuerpo, su ropa. Pablo Iglesias es a la prensa de este país lo que Justin Beaver al mundo adolescente planetario.

Pedro Sánchez fracasó en su intento de formar gobierno, como aritméticamente no podía ser de otra manera. La prensa ignoró todo el valor de su intento para destacar el fracaso mostrando, incluso, su enfado por haber tardado tanto en fracasar; enfado que, por supuesto, atribuyó a todos los españoles. Sobre tan rotundo, monumental, histórico fracaso se ha dicho y se ha escrito de todo y nada bueno. Aceptar el encargo del rey fue un fraude a las instituciones. Intento circense. Ópera bufa. Vodevil. El futuro de Sánchez es negro, negrísimo. Susana Díaz acecha para obligarle a dimitir si saca un diputado menos de noventa. Cuando Sánchez despertó de su sueño, lo primero que hizo fue pedir perdón a Mariano Rajoy por haberle llamado indecente.

Esto último tuvo tal impacto que la noticia se estuvo repitiendo en los informativos de diversos medios durante todo un día. Pedro Sánchez, en medio de una entrevista y en respuesta a una pregunta, aceptó haberse equivocado en la elección del término.  No es lo mismo que pedir perdón, pero sirve para lo  mismo; demostrar que Pedro Sánchez escora a la derecha preparándose para pactar con Mariano Rajoy cuando el PP vuelva a ganar las elecciones. Al pedir disculpas, Pedro Sánchez declara tácitamente que ya no le parecen indecentes ni Mariano Rajoy ni su partido ni su gobierno, lo que revela que está dispuesto a incorporarse a la Gran Coalición. ¿Es esto cierto? No. Lo que sí es cierto e indiscutible es que quien aconseja a Pedro Sánchez que pacte con el PP porque lo importante es que haya gobierno, declara que la decencia no le parece necesaria para gobernar y que este país puede tener gobernantes y sufrir políticas indecentes porque no se merece nada mejor.

¿Qué sería lo mejor? Desde luego, no una ristra de partidos, mareas, movimientos, organizaciones y lo que aparezca, más Izquierda Unida. Una coalición así no sería una coalición aunque se disfrazará con una sola sigla. Eso lo sabe la gente por menos que sepa. Eso lo sabe la prensa por más que intente presentar al potipoti mezclado con cemento virtual para construir un sólido bloque de izquierdas. Al frente del galimatías, Pablo Iglesias, el hombre que ha patinado por todos los colores del espectro político diciendo que lo de  izquierdas y derechas es cosa de trileros, levanta el vasito para hacer su aparición como el líder supremo de la única izquierda de España. ¿Y qué dice la prensa? Que sí, que es verdad, que los polos en este país se llaman Iglesias y Rajoy. ¿Y Pedro Sánchez? Iglesias, magnánimo, dice que tiende su mano para que Sánchez pacte con su ínclita persona cuando los ciudadanos le otorguen el poder.  ¿Cuándo? En estas elecciones, no, por supuesto. La mayoría de este país no está por la aventura de votar para verlas venir.

Podemos nunca ha sido un verdadero peligro por más vagones que le agreguen al carro. Iglesias puede atraer audiencia como un artista a un concierto, pero a la hora de votar, la mayoría no está dispuesta a jugarse su futuro. El peligro es Pedro Sánchez. Es el PSOE el que, aún sacando el peor resultado de su historia, no bajó en las pasadas elecciones del segundo lugar. Es el PSOE el que sacó noventa diputados a pesar de la brutal campaña que el PP y la prensa hicieron contra su candidato, campaña que en algunos casos llegó a embarrarse con la difamación. No pudiendo encontrar contra Pedro Sánchez nada que le implicara personalmente en algo sucio, PP, prensa y operadores de redes, voluntarios y pagados, se han enfrascado en culpar a Sánchez de la existencia de Felipe González y de la existencia de José Luis Rodríguez Zapatero.

Muy bien, hasta aquí parece claro que alguna intención hay en eliminar a Pedro Sánchez del panorama. Pero no se puede demostrar un crimen sin móvil ni descubrir al criminal sin preguntarse a quién beneficia la muerte de la víctima.

En este caso, eso es lo más fácil. No es ningún secreto que el neoliberalismo mundial intenta acabar con la socialdemocracia por ser la única ideología que pretende frenar las ambiciones del capital. En España, la franquicia del neoliberalismo se llama PP; la de la socialdemocracia, PSOE. Mariano Rajoy y el PP han comprendido, desde hace muchos años, que la única manera de evitar que el PSOE gane una elecciones es inoculando el desencanto entre sus votantes para que, o bien cambien el voto, o dejen de votar.  El PP lleva gastados millones del erario público en un gigantesco aparato de propaganda cuyo objetivo es eliminar toda amenaza real que les impida hacerse con el poder.

La prensa que cumple las directrices de los que mandan lo tiene claro y fácil. Se trata simplemente de convencer a los votantes de que todos los partidos son iguales, y de no caer en ningún debate serio sobre las políticas que necesitan desesperadamente los ciudadanos de este país. Si entre todos consiguen que gane la abstención, nadie podrá culpar a nadie del desastre económico y moral que se abatirá sobre la mayoría.

Veo un enorme titular que ocupa casi toda la portada de un diario nacional: “El PSOE teme una alta abstención que haga subir al PP”.   Ya puede temer. Hasta el 26 de junio, salvo honrosas excepciones, todos los medios del país pondrán su granito de arena para eliminar a Pedro Sánchez y mandar al PSOE a la cola. Si la mayoría cae en la trampa y se abstiene, millones irán a la cola del paro, del comedor de caridad. Es lo que hay.

20 comentarios sobre “Eliminar a Pedro Sánchez

  1. No nos preocupemos no se van a morder, el final de esta serie se intuye terminará como empezó entre todos la mataron y ella sola se murió.?dónde está el culpable¿

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  2. Al ZP de infausta memoria reabriendo cunetas y odios y a este Sanchez les falta un hervor.No van a ser los socialistas que . pocos .quedan ,los que los manden a casa. Será el inútil de Hernando y el Cesar López ese. Su altura intelectual esta. tan alta como el hocico de los gorrinos. Claro que existe un desafío que pasa por la gran reforma de la admón local y de la educación. Incluido la anulación de tanto dinero para los partidos. Y es que para eso se precisa a todo partido constitucionalista y a todo español de buena casta. Salir en la tele con los ilustres periodista que sea dicho de paso o no publican o son empleados de los partidos. Al modo de los doctores en…..nada que quieren el BOE para hacerse más ricos y arruinara todos con su ignorancia de asamblea dictatorial. Si las reformas no las encaran juntos con acuerdos dolorosos solo a ti
    RiramM más timbas. Todo está en los libro y a aprender a Salamanca ¡CAPUYOS!

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  3. Cuanta memez con lo de planes preconcebidos y siniestros contra uno u otros…… como si los ciudadanos no tuviéramos cerebro, ojos y otros sentidos, para ver y captar que los que van en los partidos, la mayoria lo hacen por tener al menos cuatro años de sueldos fijos a costa de nada…. jajaja…. El Estado funciona porque hay funcionarios trabajando y cumpliendo sus deberes….. Y, las directrices de Los hechos políticos, necesarios para seguir el ritmo de los tiempos, en cada momento, serán de aquellos que sean astutos , sagaces y atrevidos para saber explicarlas. Hace falta sentido de la pedagogía en los que quieran cambiar algo, Mucha pedagogía……y menos comecocos de tramas y perfidias soñadas por los adeptos a un partido o un señor.

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  4. ¿Merece la pena vivir en otra realidad? ¿Merece la pena usar cristales de colores para determinar de qué color son las cosas? Mi humilde opinión es que no, excepto por prescripción medica. El PsoE es Júpiter devorando a sus hijos desde el Congreso de Suresnes y la tortilla que, en los pinares de Oromana, en Alcalá de Guadaira, los del clan se tomaron de aperitivo después de vomitar el residuo socialista que podía quedar en el partido. Cuarenta y dos años después de la famosa foto, sigue indigestando la ideología de un partido que, a las primeras de cambio, decidió engancharse al tren de la modernidad entendida como un «tempus fugit et cape diem» adaptado a lo que no tardaría en suceder.

    Poco han cambiado las cosas desde la fotografía en blanco y negro tomada en el año 1974.

    Felipe González impuso su tesis, nada original y peligrosa, de «o yo o el caos» y se prestó a hacer el juego sucio a la flamante monarquía parlamentaria heredada del generalísimo que hasta ese momento había fracasado en su gran obsesión: contener y detener por los medios que fueran la presencia del socialismo (PCE) en la vida política española. Para empezar, el PsoE abjurró del socialismo y más tarde, con pactado dinero oscuro alemán y de la UCD de Suárez, consiguió maniobrar para que el PCE dejara de hacer sombra como opción política.

    A partir del primer gobierno socialista, el eslogan era «Por el cambio» ¿recuerda?, vino el cambio de opinión respecto a la OTAN, el salvamento del pueblo español destruyendo el poco tejido industrial que había, el sacrificio de cosechas (creo recordar que esgrimían la Reforma Agraria como objetivo irrenunciable) y vacas para aplacar a Europa, la introducción de los primeros contratos basura, las primeras privatizaciones… Ya en aquella época se estrenó en la ideología de «centro moderado», una forma como otra cualquiera de no ser de izquierda, que le permitió codearse con lo más selecto de la banca, la CEOE y la prensa que no dudaron en estrechar la mano del Traidor a la Clase Obrera don Felipe González Márquez (¿o Marqués?).

    Y la ambición, claro está, desató un ejercicio de antropofagia colectivo en el partido a cuyo devenir pertenece la demostración pública de dagas y venenos que se mueven en la corte de barones y baronesas que danzan el vals de la corrupción y la polonesa de la puerta giratoria sin partitura, como hacen los del PP, porque las dominan a la perfección. Le cabe al PsoE el dudoso honor de haber inaugurado en España la corrupción democrática, prolongación de la franquista porque las élites son las mismas y les han adiestrado en estos bailes a la perfección.

    El PsoE lleva apuñalándose desde el 74 o antes. El invento de las primarias puede funcionar, pero no para que los candiatos del aparato salgan derrotados, como ha venido ocurriendo desde tiempos de Almunia o Borrel. Sin duda, mejor, el dedazo… o lo que estamos viendo ahora y hemos visto en otras ocasiones: a mordisco limpio con los propios y los ajenos. Mordiscos, por cierto, que se tornan delicados ósculos cuando de la Casa Real o de la Jerarquía Católica se trata.

    El PsoE se desangra por méritos propios. El PsoE no es de fiar, sobre todo para la izquierda, y ya todo el mundo sabe que cabe en todas las camas del arco parlamentario: en la del PP para cogobernar en el País Vasco, en la de Ciudadanos para prostituir el concepto de izquierda –una vez más– en Andalucía, en las de los nacionalismos de derechas para gobernar en minoría… y no descartemos la Grosse Koalition propuesta y perseguida por los jarrones chinos. Nunca jamás se ha sentido cómodo el PsoE si no es gobernando con los suyos, con la derecha, para las élites que les condonan deudas, para los poderes que trafican con concesiones públicas y silencios administrativos como ocurre con los Cursos de Formación o con los ERE…

    Es demasiado para prestar fiabilidad a un partido que se ha convertido en una escuela de embaucadores y que no duda ni un segundo votar en contra de la clase obrera, a favor del TTIP practicando ese insano deporte llamado lobby que les procura excelentes salidas en indeseables y deseados consejos de administración donde les administran las élites sus respectivas y productivas agendas de contactos.

    Como se dice por ahí, hoy día es muy difícil, casi imposible, ser socialista y votar al PsoE.

    Salud

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  5. Pues a mí me parece un análisis muy correcto. Lamentablemente Fcohdez y otros evidencian la falta de más de un hervor, de educación y por supuesto de cultura (general y política). Votar a Podemos y, por ende, a Pablo Iglesias sí que es intentar perder una legislatura más. Claro que votar al PP es querer que la corrupcion siga campando a sus anchas en todos los niveles.

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  6. Amigo Verbarte, ya que no se debe votar al PSOE, ¿a quién aconsejas votar? A la utopía? (IU)?. Al odio, al caudillismo, y a los intereses espurios? (Podemos). A la corrupcion generalizada? (PP)….

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  7. Aqui hay de todo, la muestra de fcohdz, es el ejemplo, producto de los programas estrella de las tv, gran hermano cotilleos varios, de pena.
    Donde estan los del 15M? cuatro años conRajoy demoliendo todo lo que a muchos nos costo tiempo y dinero en huelgas y luchas, y estan desaparecidos,? Nosera que los hilos que los movian estabancercanos aFaes o Genova?, es que estais con estos que han destruido todo lo conseguido para tener una buena vida laboral, a todos los ?…
    Ahora nos vienen a decir que me quedo en casa y no voto a nadie,..ignorantes, es lo que quiere la derecha, llevais un camino excelente, solo teneis que ver los sueldos y el trabajo actuales, seguir despellejando a la izquierda…
    vosotros mismos.

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  8. Gracias a todos por sus comentarios. Da miedo pensar que predominará la ceguera y tendremos que soportar la pesadilla del gobierno del PP durante cuatro años más, pero alivia saber que muchos están dispuestos a luchar contra la manipulación de los medios. Aquí les dejo una muestra de la consigna «eliminar a Pedro Sánchez.» Quien no quiera aceptar que lo que digo en mi artículo no es ciencia ficción, o es muy ingenuo o su opinión es interesada. Escuchen el tramo de 9 a 10 de la tertulia de esta mañana en la Cadena SER
    http://play.cadenaser.com/programa/hoy_por_hoy/

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  9. Ayer día dos de Mayo a las 9 de la noche.Me jugué cinco euros con unos amigos, a que no salía el PSOE en el telediario de antena 3, en la Fiesta de la Comunidad de Madrid.Evidentemente gané.Salio primero el Sr. Iglesias,porque lo de Pablo es un insulto.(Una foto fija,deformada)Después de forma rápida el Sr,Rivera, y por último el Sr.Rajoy, nos soltó mas de dos minutos de naderías.Del PSOE nadie,aunque la cámara no pudo quitarlos del acto. Preparense los del P.S.O.E. de aquí a las elecciones y sobre todo Pedro Sánchez. Empieza la pinza entre los podemistas de la 6ª y los Trileros auspiciados por Antena ·3.
    Pero yo creo que esta año hace el PSOE 137 años de lucha,y han sobrevivido a muchos ataques,les animo a que sigan luchando.Cuando caiga el PSOE y los SINDICATOS,que son la obsesión de los poderes económicos,España volverá a la Edad Media.Yo ya creo que no lo veré, pero muchos de nuestros jóvenes
    habrán alcanzado el cielo con Podemos o al menos los habrán dejado en el limbo

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  10. Como no podía ser de otra manera tengo algunas coincidencias con sus postulados y divergencias con otras. Yo titularía su articulo como » Pedro Sanchez se elimina a si mismo». Si Sanchez en vez de intentar la vía CS hubiera llegado a un pacto con Podemos y aceptado la oferta de PNV. CC y CDC, ( abstención no es lo mismo que formar gobierno con…) hoy seria Presidente y sus enemigos se tendrían que esperar 4 años para despellejar, incluida SD y sus adlateres, pero o le falto valor o le aconsejaron mal. Le queda una ultima oportunidad el verá.

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  11. Magnifico articulo, muy realista, pero en mi opinión si el PSOE quiere movilizar a su militancia y a muchos ciudadanos que pueden identificarse con el partido, en mi opinion tendría que empezar a exponer un programa que además de atacar los problemas del paro, de la pobreza energética, de la desigualdad, de la educación, la sanidad, tendría que plantear también con acabar con las flotas de asesores, que no asesoran, de prebendas para los politicos, los aforamientos, dietas injustificadas, cambios de ley que obliguen la devolución de lo robado o malversado por politicos, las puertas giratorias, y un largo etc.,

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